Tras deslizarse por su mesa de princesa, Alejandra corre por la casa con una sonrisa en sus labios y sube las gradas de prisa. Antes de entrar a su cuarto, hecha un vistazo para revisar la presencia cercana de su madre; pero no está. Da unos pequeños brincos para prender la luz; lo logra. Camina unos pasos y con su pequeño dedo enciende la televisión, su programa favorito está a punto de empezar.
Hace tres años, Julia Altamirano la llevaba en su vientre. Durante sus nueve meses de gestación trataba de leer algunas revistas que la ayudarán para la formación de Tata, como ahora la apodan. Sin embargo, afirma que “cuando Dios te da el don de ser mamá también te da el instinto para lograrlo”. Su esposo, Fabián López recuerda el primer día que Alejandra estuvo en sus brazos: “me di un baño en agua fría, por primera vez pensé en la responsabilidad que vendría”, pues asegura que durante el embarazo todo era emoción.
En el libro “Un buen papá” se afirma que un hombre nace y se hace padre: nace, porque como hombre tiene esa capacidad y se hace en el instante que tiene un hijo, pues es un momento de aprendizaje.
A pesar de esto, Fernando Rodríguez, psicólogo, afirma que no hay manuales ni guías que garanticen una buena conducta en los hijos. Argumenta que es una labor completa pues “en la actualidad las familias, a pesar de sus calidad de formación y educación, están afectadas por influencias sociales negativas que responden a una sociedad occidental”.
Entonces, ¿qué normas hay que estipular?
“Prohibido hombres”, responde Fabián a la pregunta del millón. Minutos después, sonríe, se tapa la cara imitando a Alejandra y continúa. Afirma que como padre trata de inculcarle respeto a las personas y dar amor para que ella lo de. Por otro lado, Julia enseña a Alejandra modales: cómo comer, cómo saludar, etc. Rodríguez afirma que en los primeros años de vida de un niño, las madres se encargan de las reglas de comportamiento mientras que los padres son los encargados de consentir a sus hijos. Rodríguez sostiene que con el tiempo la misión se invierte.
“Alejandra está muy conciente del rol de cada uno tiene como padre, es muy inteligente”, dice su madre. Tiene un carácter fuerte y es impulsiva, cuando se enoja corre a su cuarto gritando “déjame en paz” y cierra la puerta con seguro. Julia, espera afuera mientras Fabián ríe sin parar y murmura a Alejandra tras la puerta: “mi amor sal”. Alejandra espera algunos minutos, abre la puerta y corre a los brazos de su padre.
Por su lado, Julia trata de recordar las palabras de Iván Hidalgo, el Pediatra de Alejandra: “el autoritarismo es inadecuado e ineficaz como método de educación”.Además, la página de Internet educar.org señala que “cuando los padres y los niños no están de acuerdo sobre las reglas, ambos deben de tener un intercambio de ideas que los ayude a conocerse. Sin embargo, los padres son los responsables de establecer las reglas y los valores de la familia”.
En “Mi tesoro Infantil”, la guardería a la que asiste Alejandra, hay una educación personalizada donde se motivan las capacidades de cada niño: pintan, cantan, ven videos, escribe, dibujan, etc. Amanda Proaño, la profesora de Alejandra sostiene que “es preciso tener en cuenta que cada niño tiene características y necesidades diferentes, por lo que las formas y métodos utilizados para educar a un niño, quizá no sirvan para otro, entonces es necesario practicar metodologías diferenciadas con cada uno de ellos”.
Es así, que Julia no puede practicar los mismos métodos que con su primer hijo, su rutina diaria es diferente. Alejandra sabe que tiene que levantarse temprano para ir a la guardería. Al terminar su desayuno, va a su cuarto y recoge su mochila, revisa su cuaderno y lo guarda en la maleta. Baja detenidamente las gradas; Julia le enseño que tiene que tener cuidado cuando lo hace. Según la página de Internet www.educar.org “el cambiar el comportamiento apropiado del niño puede ayudarlo a obtener el dominio de sí mismo para que sea responsable y considerado con otros”.
Fabián prepara su lonchera: frutas y yogurt. Alejandra se despide con un beso y se sube a su recorrido. Julia y su esposo salen a trabajar y llegan a su casa a las 17H00 para recibir a Alejandra. Un poco despeinada, con sueño y con muchas ganas de comer, la pequeña saluda a sus padres. Antes de hacer cualquier actividad conversan con ella sobre su día, pues Iván Hidalgo recomienda que es importante fortalecer el diálogo y la comunicación familiar.
Fabián recuerda que en un principio a Alejandra no le gustaba hablar, pero con el tiempo aprendió que la comunicación es importante. Cuando la conversación termina, Alejandra juega con su papá, Julia prepara la comida y sienta a la pequeña en su mesa de princesa. Son las 18H30, Alejandra tiene que comer, bañarse e irse a dormir. Probablemente, Julia permita a la niña ver la televisión dependiendo de la hora y su comportamiento.
Julia y Fabián están concientes que ningún manual certificará la buena educación de Alejandra. Sin embargo, confían en los consejos de pediatras, psicólogos, revistas y amigos. En la página de Internet www.parasaber.com se confirma que “el estilo educativo de los padres parece ser el factor determinante a la hora de influir en la personalidad de los hijos” y para esto se recomienda seguir algunas reglas.
Hace tres años, Julia Altamirano la llevaba en su vientre. Durante sus nueve meses de gestación trataba de leer algunas revistas que la ayudarán para la formación de Tata, como ahora la apodan. Sin embargo, afirma que “cuando Dios te da el don de ser mamá también te da el instinto para lograrlo”. Su esposo, Fabián López recuerda el primer día que Alejandra estuvo en sus brazos: “me di un baño en agua fría, por primera vez pensé en la responsabilidad que vendría”, pues asegura que durante el embarazo todo era emoción.
En el libro “Un buen papá” se afirma que un hombre nace y se hace padre: nace, porque como hombre tiene esa capacidad y se hace en el instante que tiene un hijo, pues es un momento de aprendizaje.
A pesar de esto, Fernando Rodríguez, psicólogo, afirma que no hay manuales ni guías que garanticen una buena conducta en los hijos. Argumenta que es una labor completa pues “en la actualidad las familias, a pesar de sus calidad de formación y educación, están afectadas por influencias sociales negativas que responden a una sociedad occidental”.
Entonces, ¿qué normas hay que estipular?
“Prohibido hombres”, responde Fabián a la pregunta del millón. Minutos después, sonríe, se tapa la cara imitando a Alejandra y continúa. Afirma que como padre trata de inculcarle respeto a las personas y dar amor para que ella lo de. Por otro lado, Julia enseña a Alejandra modales: cómo comer, cómo saludar, etc. Rodríguez afirma que en los primeros años de vida de un niño, las madres se encargan de las reglas de comportamiento mientras que los padres son los encargados de consentir a sus hijos. Rodríguez sostiene que con el tiempo la misión se invierte.
“Alejandra está muy conciente del rol de cada uno tiene como padre, es muy inteligente”, dice su madre. Tiene un carácter fuerte y es impulsiva, cuando se enoja corre a su cuarto gritando “déjame en paz” y cierra la puerta con seguro. Julia, espera afuera mientras Fabián ríe sin parar y murmura a Alejandra tras la puerta: “mi amor sal”. Alejandra espera algunos minutos, abre la puerta y corre a los brazos de su padre.
Por su lado, Julia trata de recordar las palabras de Iván Hidalgo, el Pediatra de Alejandra: “el autoritarismo es inadecuado e ineficaz como método de educación”.Además, la página de Internet educar.org señala que “cuando los padres y los niños no están de acuerdo sobre las reglas, ambos deben de tener un intercambio de ideas que los ayude a conocerse. Sin embargo, los padres son los responsables de establecer las reglas y los valores de la familia”.
En “Mi tesoro Infantil”, la guardería a la que asiste Alejandra, hay una educación personalizada donde se motivan las capacidades de cada niño: pintan, cantan, ven videos, escribe, dibujan, etc. Amanda Proaño, la profesora de Alejandra sostiene que “es preciso tener en cuenta que cada niño tiene características y necesidades diferentes, por lo que las formas y métodos utilizados para educar a un niño, quizá no sirvan para otro, entonces es necesario practicar metodologías diferenciadas con cada uno de ellos”.
Es así, que Julia no puede practicar los mismos métodos que con su primer hijo, su rutina diaria es diferente. Alejandra sabe que tiene que levantarse temprano para ir a la guardería. Al terminar su desayuno, va a su cuarto y recoge su mochila, revisa su cuaderno y lo guarda en la maleta. Baja detenidamente las gradas; Julia le enseño que tiene que tener cuidado cuando lo hace. Según la página de Internet www.educar.org “el cambiar el comportamiento apropiado del niño puede ayudarlo a obtener el dominio de sí mismo para que sea responsable y considerado con otros”.
Fabián prepara su lonchera: frutas y yogurt. Alejandra se despide con un beso y se sube a su recorrido. Julia y su esposo salen a trabajar y llegan a su casa a las 17H00 para recibir a Alejandra. Un poco despeinada, con sueño y con muchas ganas de comer, la pequeña saluda a sus padres. Antes de hacer cualquier actividad conversan con ella sobre su día, pues Iván Hidalgo recomienda que es importante fortalecer el diálogo y la comunicación familiar.
Fabián recuerda que en un principio a Alejandra no le gustaba hablar, pero con el tiempo aprendió que la comunicación es importante. Cuando la conversación termina, Alejandra juega con su papá, Julia prepara la comida y sienta a la pequeña en su mesa de princesa. Son las 18H30, Alejandra tiene que comer, bañarse e irse a dormir. Probablemente, Julia permita a la niña ver la televisión dependiendo de la hora y su comportamiento.
Julia y Fabián están concientes que ningún manual certificará la buena educación de Alejandra. Sin embargo, confían en los consejos de pediatras, psicólogos, revistas y amigos. En la página de Internet www.parasaber.com se confirma que “el estilo educativo de los padres parece ser el factor determinante a la hora de influir en la personalidad de los hijos” y para esto se recomienda seguir algunas reglas.
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