Jefrey Eugenides, novelista estadounidense, publicó en el 2002 Middlesex, una novela de ficción en la que la mitología griega se fusiona con realidades inusuales.
De esta manera, Caliope Stephanides, personaje principal y narrador de Middlesex, desempolva su mente para volver al pasado y explicar al lector y así mismo su hermafroditismo. Es así, que cuenta la historia de Desdémona y Lefty; sus abuelos y tíos abuelos a la vez, Milton y Teodora; sus padres y tíos segundos.
El incesto practicado en la historia familiar era la causa por la que Caliope nació dos veces: niña primero y chico después; negando así la afirmación del filósofo francés, Jean Jacques Rousseau: “la adolescencia era como un parto, …en el primero nace un niño y en el segundo, en éste, un hombre o una mujer”.
Era imprescindible regresar a la memoria familiar, pues los seres humanos no pueden olvidarse de su propia historia. Como lo dice Dimitri Madrid, catedrático ecuatoriano: “de la tierra de los abuelos, de los padres en donde se encuentran las raíces en la que la vieja tradición existe como existió siempre”.
Además, los griegos –nacionalidad de los personajes- se han caracterizado a los largo de la historia por sentir un gran vínculo con el pasado y con su religión: ortodoxa griega, en base a la cual, Desdémona y Lefty, se alejaron de Dios por el pecado. La religión ortodoxa manifiesta que la divinidad de Dios permite la transformación de ser humano. Sin embargo, la definición de transformación no justifica el hermafroditismo de Caliope.
La palabra hermafrodita proviene de la mitología griega: Afrodita (su madre), quien lo abandona y Hermes (su padre). Eugenides sobre pasa las características de la diosa del amor y la lujuria para crear el personaje de Teodora, pues en la narración, no es ella quien abandona a su hijo, es Caliope el (la) que huye de su casa para encontrar una definición de sí mismo.
Middlesex, con una narración descriptiva que supera la imaginación y un número de páginas que se ven minimizadas por su contenido, Jefrey Eugenides ganó el Premio Pulitzer en el 2003.
De esta manera, Caliope Stephanides, personaje principal y narrador de Middlesex, desempolva su mente para volver al pasado y explicar al lector y así mismo su hermafroditismo. Es así, que cuenta la historia de Desdémona y Lefty; sus abuelos y tíos abuelos a la vez, Milton y Teodora; sus padres y tíos segundos.
El incesto practicado en la historia familiar era la causa por la que Caliope nació dos veces: niña primero y chico después; negando así la afirmación del filósofo francés, Jean Jacques Rousseau: “la adolescencia era como un parto, …en el primero nace un niño y en el segundo, en éste, un hombre o una mujer”.
Era imprescindible regresar a la memoria familiar, pues los seres humanos no pueden olvidarse de su propia historia. Como lo dice Dimitri Madrid, catedrático ecuatoriano: “de la tierra de los abuelos, de los padres en donde se encuentran las raíces en la que la vieja tradición existe como existió siempre”.
Además, los griegos –nacionalidad de los personajes- se han caracterizado a los largo de la historia por sentir un gran vínculo con el pasado y con su religión: ortodoxa griega, en base a la cual, Desdémona y Lefty, se alejaron de Dios por el pecado. La religión ortodoxa manifiesta que la divinidad de Dios permite la transformación de ser humano. Sin embargo, la definición de transformación no justifica el hermafroditismo de Caliope.
La palabra hermafrodita proviene de la mitología griega: Afrodita (su madre), quien lo abandona y Hermes (su padre). Eugenides sobre pasa las características de la diosa del amor y la lujuria para crear el personaje de Teodora, pues en la narración, no es ella quien abandona a su hijo, es Caliope el (la) que huye de su casa para encontrar una definición de sí mismo.
Middlesex, con una narración descriptiva que supera la imaginación y un número de páginas que se ven minimizadas por su contenido, Jefrey Eugenides ganó el Premio Pulitzer en el 2003.
0 comentarios:
Publicar un comentario